Revela la intimidad del corazón

Todo enamorado desearía saber cómo lo ve su pareja, cuáles sus verdaderos sentimientos y el futuro de su unión. Este sueño es posible a través de la lectura del Tarot, un instrumento certero para adentrarse al alma humana.

Este antiguo medio, además, permite modificar las situaciones ya que nos advierte cómo manejar las situaciones -en caso de que se presente un conflicto- para que el resultado sea positivo para ambos.

Su lectura personalizada permite una visión de los sucesos que se presentarán, del presente a seis meses: cómo evolucionará la unión amorosa, cuáles serán sus puntos afines, conocer las verdaderas intenciones del otro y hasta sus más profundos pensamientos.

El Tarot es un juego de cartas para develar el futuro. Su aprendizaje nunca termina. Sin embargo desde el primer momento que se tiene en las manos, es un medio de consulta y de enseñanza tanto en el plano terrenal como en el emocional y el espiritual.

Breve historia del Tarot

Es a partir del acervo con el que se cuenta en esta materia en el museo Correr de Venecia, que data de 1445, y a la antigüedad de la baraja Michiati que se ha establecido los primeros vestigios del Tarot moderno en Europa hacia el año de 1390.

Creó Jacques Gringonneur para Carlos VI de Francia una baraja con símbolos cabalísticos y astrológicos pero que no correspondía fielmente a las necesidades de una interpretación tradicional.

En el siglo XV, mientras transcurría el reinado de Eduardo VI, llegan las primeras cartas, introducidas discretamente entre la nobleza de Inglaterra por los gitanos de Francia meridional, de España y de Italia, burlando las disposiciones reales.

Sin embargo, no fue hasta consumada la revolución francesa cuando sucedió el resurgimiento de las sociedades místicas, ya que el ambiente fue propicio para una mayor difusión de los conceptos contenidos en el Tarot antiguo.

En los nueve volúmenes de Le Monde Primitiff, publicados entre 1773 y 1783 por Antoine Court de Gébelin, se hace especial mención a un viejo papiro egipcio como los Nabi que en italiano significa profeta, librado de la destrucción en Alejandría y compuesto de jeroglíficos, interpretados en los anagramas de la Orden del Temple.

Encuentra Esteilla en el tratado, una guía para retomar las formas originales y sus símbolos originaría el nacimiento del Tarot de Marsella, tal como se conoce hasta ahora.

 

    Eliphas Levi posteriormente establece en Dogma y Ritual de la Alta Magia, publicado en 1854, la relación que existe con el alfabeto hebreo, pero sobre todo, propone que se coloque la clave 0 entre los arcanos 20 y 21, convenciendo a los ocultistas franceses.

Treinta y dos años después, SL McGregor Mathers autor de Kaba-lah Unveiled y The Tarot it´s Ocult Signification, Use in Fortunetelling, and Methot of Play, se opone a ese orden propuesto por Eliphas e inicia una polémica que se ha prolongado hasta nuestros días.

Valiéndose de los símbolos de Oswald Wirth complementados con la interpretación de Eliphas, el Dr. Gerard Encause (Papus), publicada en 1889, El Tarot de los Bohemios, cuyo prefacio es encargado a Edward Waite, quien en 1910 es el autor de la baraja Rider, que rescata los símbolos del pasado, alterados al paso del tiempo, gracias a su investigación y al excelente trabajo artístico de Pamela Colman Smith.

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